Título del Capítulo: «NOS.nl: Innovación y accesibilidad para definir el periodismo y la alfabetización»
Autoría:Ana Gabriela Frazão-Nogueira; Patrícia Weber
Cómo citar este Capítulo: Gabriela Frazão-Nogueira, A.; Weber, P. (2023): «NOS.nl: Innovación y accesibilidad para definir el periodismo y la alfabetización». En Fieiras Ceide, C.; Túñez López, J.M.; Rodríguez Castro, M. (eds.), Innovar en innovación televisiva. Análisis de casos de éxito en los medios públicos europeos. Salamanca: Comunicación Social Ediciones y Publicaciones.
ISBN: 978-84-17600-96-9
d.o.i.: https://doi.org/10.52495/c12.emcs.21.p107
Ana Gabriela Frazão-Nogueira
Universidade Fernando Pessoa
ICNOVA-Instituto de Comunicação da NOVA
Patrícia Weber
Universidade Fernando Pessoa
Alfabetización a través de la accesibilidad tecnológica
La Nederlandse Omroep Stichting (NOS) es un organismo perteneciente a la corporación de radiotelevisión pública holandesa NPO (Nederlandse Publieke Omroep) encargado del reparto de franjas y producción de informativos. Su relevancia dentro del sistema mediático holandés ha sido, desde su creación, crucial para garantizar a la población del país el acceso de una información pública que sea plural, veraz, y diversa, lo que hoy en día, en el renovado contexto digital, debe ser reforzado con contenidos adaptados y accesibles a las nuevas condiciones y posibilidades de consumo que experimentan los usuarios.
Postman (2000:10) asegura que «un medio es una tecnología dentro de la cual crece una cultura», y en este sentido, NOS demostró comprender, con las acciones acometidas en su última etapa de vida, que la adaptabilidad y accesibilidad de las audiencias a la información ya es un pilar esencial en su hoja de ruta, lo que impacta en la credibilidad de los productos y la fidelización del público a largo plazo.
De hecho, son las iniciativas de adaptabilidad y accesibilidad a la información como las de NOS las que rompen paradigmas. Aparentemente, los medios de comunicación desprecian su importancia en la construcción de comportamientos y en la formación de conciencias. De hecho, como escribe Santos (2005: 17), refiriéndose a Paulo Freire, «el proceso de alfabetización (...) no se limita a la «lectura de la palabra», sino principalmente a la «lectura del mundo», esta última claramente compartida por los medios, ya que, «alfabetizarse es antes que nada aprender a leer el mundo, a comprender su contexto» (Severino, 1982: 3), en un concepto que se extiende de la ‘palabra’ a la ‘alfabetización’.
En el paradigma de la modernización reflexiva (Beck et al., 2000), también los medios de comunicación —y probablemente éstos más que ninguna otra institución— sufren con la recontextualización de las formas. En este escenario digital, toda circunstancia es experimental —líquida, según Bauman—, y en él, el público crea su propia narrativa informativa e interpretativa de la realidad, efectuando, como indica Paulo Freire, su propia lectura del mundo, y teniendo en cuenta la explicación de Sen (2017: 476), de que «al definirse por el acto de elegir entre mensajes, la información se convierte en una entidad cuasi física cuya cantidad puede medirse».
En otras palabras, en la era de esta incesante cascada informativa, es necesaria una actualización mediática penetrante y lúcida, que permita una portabilidad más juiciosa, sí, pero sólo alcanzable a través de modelos como los de NOS: «como emisora pública, la misión de NOS es hacer que las noticias sean accesibles para todos. A veces esto requiere una personalización (...) NOS se siente responsable de investigar cómo puede llegar mejor a ellos y servirles» (Stichting Lezen, en Schrijven, sin fecha).
Considerando que «la alfabetización necesaria para el siglo XXI habrá de ser necesariamente «mediática»» (Gutiérrez; Tyner, 2012), será fundamental absorber la «brecha digital» (Gutiérrez apud Ortiz Ruiz, 2017), diluyendo la brecha informativa, es decir, la relación de interés sobre los contenidos periodísticos entre «el medio, la audiencia y las redes» (Díez-Gracia; Sánchez-García, 2022: 69).
Para Fagerberg (2003) la innovación «transforma el modo en que se organizan y disponen los recursos productivos en un sector» (cfr. Carvajal et al., 2015). En el caso de NOS, la elección de los públicos objetivos y la selección tecnológica con características operativas contextualizadoras, sitúan los atributos del usuario en la valorización de los contenidos y el uso como concretización y valorización de la diferenciación del radiodifusor, y conducen a la rematerialización de los contenidos televisivos y de los propios medios, creando una actividad socialmente receptiva y receptora (Igarza, 2013).
Es decir, a partir de los nuevos modelos de innovación, el radiodifusor reconceptualizó, por ósmosis, el concepto de ‘transmisión’ y ‘difusión’ al de ‘comunicación’, reposicionándose como medio y decidiendo en relación con la eficacia de los contenidos, que, como explica Tambini (2002: 59), «la CSP [Comunicación de Servicio Público] se centra en la distintividad y búsqueda de áreas de valor añadido y calidad discernible»; que la gestión será del contenido más que de la plataforma.
El Nieuws van de Week y el Jeugdjournaal
Estamos en 2023 y después de más de 20 años desde que la web entró en el periodismo, el reto sigue siendo el mismo: reinventarse, día a día, para responder al paradigma y a los medios de comunicación. A partir de la investigación que ha llevado a cabo para hacer accesible la noticia, NOS1 desarrolló un formato de noticias que sucede porque «no todo el mundo puede seguir las noticias igual de bien» (NOS, s/d-c). Así nace ‘NOS Noticias de la Semana: tres temas en lenguaje fácil’ (NOS Nieuws van de Week: drie onderwerpen in makkelijke tal ),2 un bloque semanal de noticias en lenguaje fácil, dirigido a las personas que tienen «dificultades con la lengua neerlandesa». Se presentan tres temas de actualidad en un lenguaje deconstruido, explicados por el presentador, teniendo en cuenta el ritmo y las imágenes de fondo.
Nieuws van de Week también tiene un canal en YouTube,3 aprovechando las funciones de subtitulado, y se emite en 7 canales regionales y 19 locales. Además, tienen un equipo disponible por correo electrónico y un boletín con información sobre el noticiario, con un cuestionario para recoger opiniones y donde «los usuarios pueden escribir búsquedas por temas en el boletín, pero también pueden hacer preguntas sobre todo el periódico».
Además de focalizarse en alcanzar a este público objetivo, NOS también se preocupa por llegar a los jóvenes, especialmente, de 9 a 12 años. La idea no es nueva: Jeugdjournaal4 ha cumplido ya 42 aniversarios. El formato se adaptó y, hoy en día, las Noticias de la Juventud se emiten dos veces al día, con temas de actualidad, en emisiones periodísticas de veinte minutos: una por la mañana (08:45h) y otra en horario de máxima audiencia (19:00h), que se mantiene los fines de semana. Además de la página web, NOS Jeugdjournaal también tiene su propia «aplicación para smartphones y tabletas completa con mensajería push» (NOS, s/d-b) y está presente en TikTok, YouTube e Instagram. Además, este formato más largo es de nuevo un formato que permite ofrecer «más espacio para explicar las noticias a los niños y responder a preguntas sobre las noticias que son importantes para el público objetivo» (NOS, s/d-e).
Con el objetivo de mantener a los adolescentes informados sobre las noticias, darles explicaciones y ayudarles a formarse una opinión, NOS Stories5 es una marca que hace noticias para un público de entre 13 y 18 años. NOS Stories está activa en YouTube, en Tiktok, en Snapchat y en Instagram, donde empezó. Actualmente cuenta con más de un millón cien mil seguidores entre todas las plataformas, más de 200 vídeos en YouTube y más de 20 mil publicaciones en Instagram. La diferencia está en el lenguaje, la elección de temas y la forma, es decir, los contenidos se nutren de tres grandes corrientes (NOS, s/d-d):
Otra forma en que esta emisora cautiva, atrae y fideliza a sus audiencias son los vídeos verticales en su plataforma. Menotti (2019) escribe que «las relaciones de aspecto verticales se están apoderando rápidamente de los entornos audiovisuales contemporáneos. El formato se ha convertido en algo intrínseco a nuestra experiencia mediática cotidiana, precisamente debido a las pantallas de tabletas y teléfonos inteligentes, a menudo manipuladas en posición vertical». José de Vries (2023), director de Innovación de NOS, menciona que este formato supuso, para la aplicación de la cadena, «un salto en las visualizaciones de vídeo y en la producción de formatos de vídeo cortos». Así, de manera fácil, los internautas pueden pulsar los vídeos de esta emisora, tal y como están acostumbrados, por ejemplo, en Instagram.
De hecho, con una tasa de adopción de smartphones de alrededor del 82% en Norteamérica y del 79% en Europa (Laricchia, 2023), la verticalidad del formato ya es de uso generalizado: además de la ergonomía de visualización y entrega de contenidos, no podemos olvidar que «cuando Facebook realizó pruebas A/B de vídeo vertical (...) descubrió que la verticalidad daba lugar a un aumento de la marca en el 70% de las ocasiones. Los espectadores incluso informaron de un aumento del recuerdo del anuncio de entre el 3 y el 9%» (Bodger, 2020).
Otros datos indican que «el 57% de los vídeos generados por los usuarios se graban en vertical, y el 94% de los usuarios sostienen su teléfono en vertical, por lo que se puede afirmar que son más ergonómicos para el usuario moderno desde el punto de vista de la experiencia de usuario» (Saber, 2022). En otras palabras, se trata de un formato inteligente: permite el uso de la herramienta de forma espontánea, con mayor autenticidad porque, intuitivamente, permite una mayor adaptabilidad e interacción en la realización y una mayor sensación de proximidad en el visionado; además, tiene mayor adaptabilidad y alcance, teniendo en cuenta la posibilidad de optimización por parte de las Redes Sociales.
La Declaración de Windhoek+30 (UNESCO, 2022: 133-136) señala al periodismo como un bien público. Y si el mantenimiento de la libertad de los medios de comunicación es una obligación de todos, la adopción de prácticas que promuevan la alfabetización mediática y el libre acceso a los contenidos informativos es también un derecho básico e igualitario de la ciudadanía. Atkinson (1997: 73) escribe que «a menos que la legitimidad de la televisión pública sea repensada y restaurada, el único factor que asegura su continuidad es la fuerza de la inercia propia de las ideas recibidas (...) La inercia tiene sus límites, sin embargo, y no constituye una base muy sólida para asegurar el futuro de esa televisión». Cada vez más, «la televisión pública es necesaria para la vida democrática como medio de fortalecer el acceso y la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos» (Ibíd.: 74).
Es innegable que los medios «son, de hecho, un sistema complejo y dinámico, constituido por redes de factores, causas, características que influyen y son influidas por la comunidad» (Santos, 2005: 30-31). Además, la importancia de los medios en términos educativos y de ciudadanía «no significa solamente que los jóvenes deben aprender a interpretar los medios. Los propios medios (...) tendrán que enfrentar esa dimensión añadida de responsabilidad social, ética, cultural y, consecuentemente, educativa» (Santos, 2005: 31) y el reconocimiento de esas premisas son fundamentales en NOS.
Para de Vries (2023), no sólo es primordial el papel de una comunicación social eficaz —«establecemos objetivos y temas de innovación y uno de ellos es llegar a los grupos objetivo más difíciles de alcanzar, como los adolescentes y las personas con dificultades para leer»—, sino que también es definitoria la responsabilidad de los medios de comunicación y la instrumentalización de la innovación —«nosotros, como cadena pública, tenemos el papel de poner al día a nuestra audiencia holandesa sobre noticias, deportes y acontecimientos nacionales. Para seguir siendo relevantes, la innovación es clave». En otras palabras, como afirma EBU-UER (apud Fidalgo, 2003: 16): «para cumplir su papel, los organismos públicos de radiodifusión necesitan ser una fuerza relevante (...) y deben dirigirse a todos los sectores y grupos de la sociedad». Desde esta actitud global, una lógica y equilibrio que garantice y otorgue a los ciudadanos «un efectivo derecho de elección autónoma y consciente» (Ibíd., 2003: 18).
Considérese, por tanto, que «la sociedad audiovisual y su imparable influencia han propiciado un cambio en el sistema de valores» (Gómez, 2011: 14) en el que la tecnología se convierte en un entorno y una forma de vida para todos los ciudadanos. De hecho, establecer condiciones que estimulen ciertas formas visibles y tangibles de actuar es el primer paso para los media. En esta emisora, la relación entre las audiencias y la innovación es dialógica, es decir, «todo el desarrollo de nuevos conceptos se prueba con las audiencias —en general, los conceptos que se lanzan al mercado han recibido una respuesta positiva» (de Vries, 2023), todo ello potenciado por un conjunto de contenidos creados y actualizados, diariamente, por sus equipos de periodistas.
«La radiotelevisión pública debe distinguirse por las funciones que desempeña y el valor que aporta a la sociedad» (Jakubowicz, 2010: 13). Como nos recuerda Barbie Zelizer (2019: 343) «es el periodismo el que da a la tecnología propósito, forma, perspectiva, sentido y significado, y no al revés». Realizándose como Televisión de Servicio Público, en la era de unos medios comunicativos, inclusivos como nunca, digitales y algorítmicos, en los que prima la descodificación perceptiva, esto es lo que logró NOS: una sinergia perfecta entre mensaje y función.
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